Como ya hemos indicado en otros posts, los bajantes resultan absolutamente necesarios para que un piso o casa resulte habitable. Ya se trate de bajantes para aguas de lluvia (pluviales) o para aguas residuales (aguas negras o residuales), de su correcta disposición va a depender en gran parte la habitabilidad del inmueble. Uno de los medios más inteligentes para limpiar con eficacia los bajantes es el agua a presión.

A través de este elemento los desatascos de bajantes no solo se darán en poco tiempo, sino también con altas expectativas de éxito de cara a los usuarios. Cuando hay que intervenir las canalizaciones de las aguas pluviales, una de las mejores maneras de hacerlo es a través del agua a presión.

Como ocurre con otros muchos elementos de las redes hidráulicas, los bajantes pueden estar atorados y estropeados, y el agua a presión servirá para una limpieza profunda y no comprometedora con las instalaciones. Estas tendrán que ser respetadas, pues de lo contrario podrían darse casos indeseables, como roturas de infraestructuras, errores que harían multiplicar el presupuesto.

En los desatascos de bajantes el camión cuba es uno de los elementos esenciales, un tipo de vehículo que contiene los instrumentos propicios para deshacerse de suciedad, de atascos, etc. El agua a presión resultará de los principales métodos para desatascar bajantes, aunque también hay que tener en cuenta los trabajos manuales. Los canalones, por ejemplo, son instalaciones que suelen atorarse a lo largo de todo el año, siendo las épocas más sensibles el otoño y el invierno.

Hay que tener presente que el viento y la lluvia embozarán la boca y canalización de algunos canalones con hojas y todo tipo de restos orgánicos o inorgánicos. Además y en algunos casos, están mal anclados o directamente afectados por roturas o fisuras, lo que provocará caída de agua pluvial sobre los paramentos y elementos de construcción de los edificios, deteriorándolos en gran parte.