La localización de arquetas ocultas es otro de los problemas a que nos enfrentamos en Valencia. Las arquetas son depósitos de muy reducido tamaño cuya esencial función es redistribuir y enlazar las tomas subterráneas de agua.

Así pues, cuando una arqueta se estropea o atasca, la incidencia está asegurada. Uno de los problemas principales es que las arquetas están enterradas, con una tapa de registro que debe ser intervenida. Esta tapa de registro tendrá que ser sacada a la luz en el mínimo tiempo posible para así acceder a la reparación o bien el cambio del depósito.

Para la detección de arquetas enterradas hoy en día no se practican zanjas, algo que antes era inherente a los trabajos de búsqueda de alcantarillas o depósitos subterráneos. Si aparecieran en los planos de los edificios o de las instalaciones de agua, el trabajo sería más fácil, pero no suele ser así. Entonces ¿qué aparato empleamos para localizar las arquetas sin romper?

Las empresas de desatascos de categoría se sirven de aparatos de radiofrecuencia. Son aparatos de gran interés dado que con ellos se supervisa superficialmente, sin necesidad de realizar obras invasivas. Los bastones de radiofrecuencia son empleados por los operarios hasta que se dé con la arqueta. Entonces tan solo habrá que practicar una pequeñísima obra, un pequeño agujero a través del que se intervendrá la arqueta estropeada.

Las empresas especializadas en desatascos también tienen en su haber otros aparatos para la inspección de redes, como los correladores o las cámaras de TV. Lo importante es que no haya problemas en cuanto a pérdidas de tiempo y respecto a otros factores negativos. Así como los aparatos de radiofrecuencia sirven para la revisión de arquetas ocultas, los correladores y los geófonos sirven para descubrir fugas, mientras que la labor de las cámaras de TV va más allá, pudiendo detectar a distancia desde atascos hasta incidencias estructurales en las cañerías.